El ataque del presidente Biden a las escuelas chárter

Pero la guerra que la administración de Biden está librando contra las escuelas chárter no tiene sentido. En primer lugar, el grito de guerra de los demócratas por la educación es el sistema de escuelas públicas; sin embargo, están trabajando activamente en contra de lo que defienden con tanta fuerza porque las escuelas chárter son escuelas públicas, un salvavidas en el que confían casi 3.6 millones de familias en los Estados Unidos.
El argumento a favor de estas reglas también es absurdo cuando uno observa las clasificaciones nacionales de rendimiento de todas las escuelas secundarias de nuestro país, publicadas por U.S. News la semana pasada, que detallan cómo las escuelas chárter han hecho contribuciones significativas a la educación en los Estados Unidos.
La triste realidad es que la crítica contra las escuelas chárter es meramente política. Las investigaciones sugieren que las escuelas chárter de calidad brindan oportunidades a los estudiantes, ya sea preparación para la universidad, plan de estudios STEM u otras artes integrales. Y las puertas que abren las escuelas chárter para familias de bajos ingresos o comunidades de color no tienen paralelo.
En el 2021, la Oficina Nacional de Investigación Económica (NBER) publicó un metanálisis de la investigación sobre los impactos de las escuelas chárter y la influencia competitiva que abarca tres décadas. Algunos de los hallazgos más importantes fueron que las escuelas chárter en áreas urbanas mejoraron los puntajes de las pruebas, especialmente para los estudiantes afroamericanos, latinos y de bajos ingresos, y que asistir a algunas escuelas chárter urbanas aumento la inscripción universitaria.
Otro estudio, realizado por el Programa de Política y Gobernanza Educativas de la Universidad de Harvard, reveló que los niños en las escuelas chárter obtuvieron mayores avances académicos, con una diferencia equivalente a casi medio año adicional de aprendizaje durante todo el estudio. Los estudiantes afroamericanos y los estudiantes de entornos socioeconómicos desfavorecidos lograron el mayor progreso.
Sin embargo, no se deje engañar. La lucha contra las escuelas chárter no se debe a la capacidad de las escuelas para educar a los estudiantes, sino a que el sindicato de maestros está presionando para que todos los fondos se destine a las escuelas públicas tradicionales. En el 2020 se informó que Biden recaudó las mayores contribuciones financieras de los sindicatos de maestros que estaban abiertamente en contra de las escuelas autónomas y los programas de elección escolar.
Como dije, no sorprende que el presidente Biden esté cumpliendo su promesa de campaña. Después de todo, es un político que necesita financiamiento para ser reelegido y los sindicatos han invertido mucho. Pero con índices de aprobación pública abismales, sería prudente pensar en hacer un movimiento que dañaría a muchos de sus votantes.
Cuando llegue el momento de las elecciones, los votantes recordarán cómo los demócratas han jugado a la política con familias que buscan oportunidades educativas donde la financiación acompaña a los estudiantes. Pero, sobre todo, los votantes deben enviar un mensaje contundente, desde las urnas, a los funcionarios electos que obstaculizan el acceso al Sueño Americano al restringir la educación de alta calidad.
Valeria Gurr se desempeña como directora de relaciones de asuntos externos para la Federación Americana para los Niños. Anteriormente, Gurr fue coordinadora y administradora de los programas del Instituto de Investigación y Política Infantil de Nevada, y es una defensora apasionada de las opciones educativas, particularmente para las familias desfavorecidas.